Ayer venía pensando en el metro sobre los tatuajes, no recuerdo si ví a una de tantas personas que los tienen, pero lo que venía a mi mente era el dolor ¿Vale la pena? Estoy segura de que muchos lo hacen más por moda que por estar convencidos de tener una marca permanente que diga algo de ellos, si lo consideraran, tal vez pensarían más el lugar y el símbolo.
Lo siguiente fue que no necesito más dolor en vida para andar marcándome así el cuerpo. Ahora que lo escribo me doy cuenta de lo trágico que suena. No es mi intención. Es simplemente que a veces tengo molestias que me inquietan y no sé ni por qué suceden, eso es, quizá, lo que molesta más. No sé si hice algo que las ocasionó o si son señal de algún deterioro importante o alarmante. Me quedo en un estado de alerta que puede incrementar la ansiedad y por lo tanto cambiar mi autopercepción.
Creo que no me importa tanto soportar o no el dolor de hacerme un tatuaje, sino el sentido que tiene para mi expresar algo de esa manera. Ando por la vida tratando de que nadie me vea o sepa algo de mi. Al menos la gente que no me interesa (cosa cuestionable... Nada aquí es un absoluto).
Y hoy me encontré con una noticia, mi sobrino y su esposa se hicieron un tatuaje, pienso que no es necesario aclararlo, pero de todas formas lo haré: un tatuaje "de pareja", complementario; que se me hace aún más loco (jiji). Regresando al dolor, dice que no le dolió, lo dudo mucho si tomo en cuenta que no soporta el dolor de que le depilen las cejas (uniceja) y menos que le expriman un barrito...
¿A ti qué te duele?
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