terça-feira, julho 11, 2006

Recuerdo triste



Cuando se enteraban no faltaba la pregunta: ¿Qué le hiciste? Y entonces me perturbaba. Sólo respondía: ¿Por qué tenía que hacerle algo yo?.


Hace ya más de un año que no hablo con mi "amiga" Mariana. No lo había escrito aquí tan explícitamente, pero fue algo que me dolió y que recordé ayer por la noche.


No soy víctima, no se vale decir eso, es simplemente que no soy buena para abusar de la gente ni tampoco soy buena para detectar a gente abusiva (por llamarles de alguna forma.... "gandalla" sería mejor) Simplemente doy y ayudo en lo que puedo. Mariana necesitaba ayuda y sabía que contaba conmigo. Lo malo es que para la amistad era importante que yo también pudiera contar con ella ¿no? Cuando me dí cuenta de que eso no era posible fue cuando estalló la bomba.


El principio del fin fue así:

Después de tiempo de no saber una de la otra recibí un mensaje pidiéndome, o avisándome lo que necesitaba. Quería venir a casa a ver algo de unos cd's para practicar inglés, se iba a Brasil o venía un Doctor brasileño y quería que le enseñara portugués. ¿Quería saber cómo estaba? ¿Lo preguntaba? ¿Me saludaba? No. Entonces no le contesté. Sabía bien que podía venir a la casa cuando quisiera. De hecho así lo había hecho la navidad anterior, vino destrozada por un tipo y se quedó hasta después de las fiestas. Le festejamos su titulación en casa y no en la suya...


Vino otro e-mail diciendo nuevamente lo que quería. Le contesté diciedo que yo estaba bien, por si le interesaba saberlo y que sabía que podía venir a la casa cuando quisiera.


La respuesta fue algo muy hiriente, que no alcanzaba a asimilar, algo que me hizo sufrir mucho por todo un fin de semana, hasta que decidí que el mundo no se iba a acabar ahí y que eso no era lo más importante del mundo. Al final, que me dijeran que mi amargura era tan contagiosa que por eso mejor ni preguntaba nada... saber lo que realmente pensaba...


Finalmente intervino Lilia e hizo que habláramos. Hablamos y me dijo que estaba enojada cuando escribió eso. Le dejé claro que lo que yo le había escrito lo podía afirmar cuando ella quisiera, y que si escribía que lo hiciera pensando, no sólo plasmando sus malas vibras para mí. Así que se supone que seguíamos siendo amigas. Se supone, porque ya no me necesita. Por eso ya no me habla, ni escribe, ni llama y yo tampoco lo hago. Supongo que porque no la necesito, yo necesitaba una amiga y ella no lo fue.


Todos pensaban que yo le había hecho algo porque la aprecian y la creían incapaz de molestar a alguien. "Marianita" no me podría hacer nada. Debía ser yo la del error.


También he de aprender a ser amiga, lo sé, no sólo dar.

Hace unos días me sucedió algo parecido, por eso mejor me alejo de esa persona y todavía me pregunta ¿estás enojada? Lo bueno es que pude responder "estoy enferma" y listo. Simplemente no me interesa que alguien se acerque a mí porque necesite algo material o ayuda para algo. Yo nunca lo haría, no me gusta engañar a la gente ni usarla.


Soy un ángel. Lo he dicho... y suena a broma, pero sí, hay cosas que no haría, aún siendo una indecente.


Y así, a veces, cuando me agarra la tristeza me pongo a pensar en la gente y le busco las cosas malas, pensando que todo mundo "me usa" y me vuelvo una mártir. Y entonces me enojo porque acepto cosas, porque no soy una mártir, porque debo aceptar las cosas que quiero y si no las quiero, pues entonces no las acepto y ya. (así o más fácil?)


Lo mejor es que antes me podía hundir en esos pensamientos y en la tristeza, ahora ya no. Ahora me siento mejor que antes y espero todo siga ese curso.

2 comentários:

Àngello disse...

sabes amiga, lei este post y me quedo un sentimiento muy triste, a veces aunque nos digamos que somos buenas personas y que somos incapaces de hacer esto o aquello, es bueno decir lo que sentimos, es decir, sacar nuestro enojo y manisfestarlo en su oportunidad, porque si no, echamos una piedrita mas al saco y cuando por fin llega a nustra vida una persona especial, en ella o en el, descargamos de manera fortuita y por algo que realmente no vale la pena enojarse, toda nuestra frustracion de no haber podido decir en su momento y a las personas que se lo merecian todo nuestro enojo.
no estoy diciendo que te conviertas en una odiosa, pero tampoco es sano guardar tantas piedras.

un saludo desde monterrey.

La maldita disse...

Yo no seré una santa pero sí me considero buena amiga.

Lo mlao es esa fama que uan se va creando y piensan que por roñosa también eres capaz de hacer daño, cosa que es mentira, al menos no de manera intencional.