quinta-feira, maio 19, 2005

Tantas cosas y tan pocas.

En el bendito día de las madres no pude dar el regalo que esperaba, y es que sí tengo madre, pero a veces es como si no tuviera. Debo agradecer todo lo que ella me ha dado, no decir que sea una señora que no me quiera, al contrario, pero maldita forma de querer, y creo que si así aprendí a querer pues con razón estoy tan fregada en ese aspecto. No se puede solucionar nada de lo que ha pasado, y las cosas que se pueden hacer, pues tengo que hacerlas. No esperaré el día del padre, caray, pues nisiquiera les puedo hablar, a petición de ellos, prefieren tenerme ahí, darme lo que necesite y que no los moleste, a que les dirija la palabra. Es cuando me alegro de que haya más personas en mi casa, porque así no es necesario hablarles.
¿Qué más ha pasado por aquí? Me quedé sin red a petición de mi cerebrito, que dice que es más entretenido leer un libro de fisiología vegetal ¿será?... aún ando discutiendo eso, pero sí me siento mal... todo por hacer mi mundo en la red más interesante que el real.
Ya escribiré después.

1 comentário:

Anónimo disse...
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