segunda-feira, junho 13, 2011

Todo se termina

Hoy iba feliz a ver a mi amiga  L, cuando pasé por el CUC, resultó que tienen programadas unas pelis, como no quería apuntar los horarios, saqué mi cámara para tomar una foto ;)... cuando apareció parpadeando el dibujito que indica "sin batería" y entonces me quedé muy triste :( últimamente la he llevado a todos lados, gracias a que no es una cámara cara (y porque es la única digital que tengo jajaja), pero no podría tomar fotos, ni modo, así que fui viendo tratando de desconectar mis ojos de la idea de capturar algo.

Todo se termina, en el caso de la batería, sólo es cuestión de recargarla, pero  ¿qué pasa con la amistad?  casi estoy segura que si no continúa, es porque en realidad no era amistad (o sí, pero sólo ocasional, de las chafitas jaja).  Hace muchos años tenía una amiga, de hecho, desde que entré a la Facultad de Ciencias, haga asté cuentas, en Agosto de 1995 (mmmta... tan vieja estoy). Conocí a una muchacha bajita (sólo unos 6 o 7 cm menos que yo, así que imagínense), de cabello chino y esponjado. No fue a la primera que conocí de mi grupo, ella fue Iris, y después conocimos a Mario (sí, el guapo por el que una monita en especial me molestaba unos semestres después, como era mi amigo -chafita- y compañero de equipo, lo veía todos los días, como medio día y ella quería saber cada movimiento que hacía) y otros más. Como sucede en la gran mayoría de las amistades, no sé cuándo comenzó, creo que hicimos equipo, cosas así, nos acompañábamos a comer o buscar libros, etc. Ella siempre ha sido muy sociable, yo no, y cada minuto puedo mostrarlo, hoy me querían integrar en  un grupo pero yo amablemente dije que no jaja -no sabía ni de qué hablaban :P. Gracias a ella conocí a mucha más gente, entre esas personas, a L, con quien sigo teniendo contacto a pesar de que no vive en esta ciudad, pero con ella ya no.

Eso pasó, también,  hace muchos años, unos 7 u 8, ni sé (sí que ha pasado el tiempo), nos enojamos. Sí, lo pueden anotar y no tendré pudor de decirlo. Yo me enojé. Toda mi familia la conocía, se había quedado en casa al menos una Navidad, aquí le festejamos cuando hizo su examen profesional de licenciatura (hoy me enteré que ya casi termina el doctorado), ella podía llegar aunque yo no estuviera, una vez llegó muy noche llorando por algo con su novio, etc. Pero después de todas esas cosas, un día me mandó un e-mail pidiéndome unos favores. No recuerdo si le contesté de inmediato o me esperé y volvió a escribir solicitando lo mismo. Mi respuesta fue que ella sabía que podía venir a casa cuando quisiera, y que, sólo por si le interesaba, yo me encontraba bien, porque sí, puede saber que nisiquiera fue para saludar o preguntar cómo estaba, lo cual me molestó muchísimo.  Como respuesta obtuve un gran e-mail donde me decía cuán amargada estaba (yo) y que por eso a veces ni se quería acercar a mí, además de algunas otra cosas.  Recuerdo bien que eso lo leí en el laboratorio, comencé a leer y no terminé, me puse a llorar, era viernes, mejor regresé a casa y pasó el fin de semana, cuando lo recordaba, volvía  a llorar. Fue hasta el lunes que terminé de leer y más calmada respondí, ni recuerdo qué fue, tampoco si volvió a escribir o no.  Para ese entonces, creo que Lilia no estaba en el país y en una ocasión trató de reunirnos... recuerdo, en el centro de Tlalpan, sí estuvimos y creo que conversamos algo, me dijo que estaba muy enojada cuando escribió eso, y le contesté que no importaba si estaba enojada o no, sino que era lo que ella realmente creía y pues que no lo podía cambiar. Le aseguré que cada cosa que yo le había escrito la podía sostener en todo momento, estuviera enojada o no. Creo que después de eso ya no la volví a ver, sólo para el cumpleaños de Rosalba en una chinampa, pero ya no hablé con ella.

Hoy L está hospedada en su casa, ya en otra ocasión me preguntó si podíamos reunirnos (las tres), y le contesté que yo no tenía ningún problema, pero no se hizo, creo que era el año pasado.  Y al acompañarla a que tomara el taxi, me preguntó "y si quieres, pues vamos a verla a su casa", contesté que no, que a mí no me improtaba ir, pero que ella no quería verme, porque tiene mi teléfono, sabe perfecto el camino a casa, tiene mis e-mails, todo... y no se ha comunicado conmigo, si quisiera saber de mí o saludar, lo habría hecho desde cuando...

Y así terminan las amistades, o quizás podrián resurgir, no lo sé. Aunque no lo he explicado tan detalladamente como ésto, si han leído mi blog últimamente, saben que hace poco terminé una relación muy importante (para mí y sólo para mí, aclaro), que me dolió mucho y lamentablemente no he podido conservar esa amistad, aunque me gustaría. Ya va pasando y si la otra persona quiere, podría continuar como eso, aunque aún duele un poco, pasará. Seguro.

P.D. Sería bueno recuperar ambas y sólo sucederá si fueron verdaderas.



2 comentários:

Anónimo disse...

Cuando me iba a casar (snif snif) una amiga que yo crei de a de veras me mando un mail, deseando que me fuera mal!!!

Los amigos se conocen con el tiempo, jamas podriamos decirlo desde el momento en que empieza la amistad,
por eso hay que tener muchos por que luego se van haciendo cada vez menos.

Saludos

Anónimo disse...

http://elblogdeenone.blogspot.com/