Aquí está la chiquis en el primer día de escuela.Ella juega con niños que se encuentra en el trabajo de su mamá, la quieren mucho y la siguen siempre. Le piden que vaya a sus fiestas vestida de princesa y algunos (como su primo) la llama así "La princesa".
Pidió que la peinaran de trenzas. La peinó su mamá, ayer vino a que yo la peinara pero no pude. Ya no necesita zapatos ortopédicos. Tendrá más amiguitos.
Sentí que una sonrisa se esbozó en mí cuando me dijeron que uno de sus comentarios sobre el kinder fue que no le enseñaron nada, que no le enseñan a escribir ni a leer, que sólo jugaron.
Los recuerdos vinieron a mí, porque eso mismo decía yo. Y mi comentario fue: Si eso decía yo, que tenía a muchos niños con quienes jugar (mis cuatro hermanas y mis no sé cuántos primos y vecinos), imagínate ella que no tiene hermanos...
Ella ya sabe jugar y no cree que necesite que le enseñen más. No le sucederá lo que a mí, que tal vez sí soy y era tan berrinchuda desde entonces que me sacaron del kinder para meterme a la primaria un año antes, y no le sucederá porque no se puede, así evitan a gente traumada como yo.
Más tarde fui a explicarle que aprendería juegos nuevos, a dibujar cosas nuevas, a hacer cosas que no sabe y que se divertirá mucho.
Esa es una de las influencias mías sobre la chiquis, así como contestar con un "sí, claro", como decir que tal o cual cosa tiene mucha azúcar y que no puede comer sólo eso, no decir "este" como muletilla (lo cual espero siga para siempre).
Me sorprendo cuando veo eso. Se bien que no soy la tía más querida, ni la consentida, pero mis sobrinos me quieren y muchas veces me toman como ejemplo, uno se da cuenta cuando el sobrinote me pregunta si sí le ayudaré con la secundaria abierta (que le propuse estudiar), cuando mi sobrina la grande alguna vez dijo que quería estudiar Biología, y luego puso mucha atención en las recomendaciones que le dí para elegir su carrera, igual y no fueron las mejores, pero la advertencia se hizo.
:D
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