quarta-feira, dezembro 14, 2005

Más sabe el diablo por viejo...

A veces olvido qué cosas no debo de hacer, sin embargo, siempre pasa lo mismo y recuerdo que es mejor evitar ciertas situaciones. Lo que pude recordar ayer fue: no pedirle a nada a nadie. ¿Que cómo estuvo eso?

Bien, en cuestión de amistades, de ayuda y esas cosas, yo soy muy mala para pedir ayuda o compañía, pero buena para ayudar cuando alguien lo necesita. Aunque últimamente no estado tan contenta, he estado tranquila, asimilando la pérdida de ciertas amistades cibernéticas. Ayer, en una conversación se me hizo muy fácil pedir algo a una persona cibernética y la respuesta implícita, no tácita, fue no. Y ahí está todo ¿para qué arriesgarse a pedir cosas que no se obtendrán? Mejor ni hacer el esfuerzo. Lo malo es que esa persona me hizo sentir mal y seguir con mis pensamientos medio destructivos, que realmente no son sino la realidad misma. Miles de personas merecen que les llamen, o que las visiten. Yo no estoy entre esas personas.

Seguiré con mis reglas y no pediré nada más, mucho menos rogaré algo.

2 comentários:

Iconoclasta camuflajeada disse...

Ayyy, ayer había dejado un comment en este post, por qué no apareció? :(

Pero era algo así como que quién se atreve a negarte algo!! A menos que sea imposible, que lo dudo, pero pues... Sabes que a mí puedes pedirme lo que sea y si está dentro de mis posibilidades no dudes que te ayudaré y si no pues, ya veremos cómo :D
El chiste es que no por unos pierdas la fe en otros :)

Sola en el universo disse...

Pues realmente eso de perder la fe en las personas está lejos aún.

Esta persona a la que me refiero no hace mella en mí, ni para qué preocuparse por la situación en particular. Me preocupa la situación en general, lo que me pasa... soy tan mala para pedir, que no sé si pido bien o mal (por aquello que en el pedir está el dar) Y pienso ¿para qué pedir? en realidad quiero que se me de, no andar pidiendo.

(jajajajaja)