sexta-feira, dezembro 30, 2005

Ilusiones que no nacen

Estaba muy contenta porque vi una carta en el árbol de navidad. Una carta llena de rayones y de bolitas. Pensé que era la carta en la que mi sobrina le pedía cosas a los reyes. Cuando yo era niña (uuuuuuuuuuu) ponía la carta en mi zapato, además la llenaba de dibujitos. Era toda una obra de arte. Esta niña a pesar de su altura aún no sabe escribir.

Estuve emocionadísima ese día pensando en lo que habría pedido mi sobrina. En la noche me enteré de lo que intentaba decir esa carta. Toda la ilusión se fue. Mi niña había firmado esa carta diciendo que no quería nada de reyes, que prefería que sus abuelitos y su mamá le dieran los juguetes que ella quería en ese momento. Y claro, fue porque la niña vió juguetes en la casa y quiso de todos, su mamá le dijo que se los pidiera a los reyes y ella no quiso esperar. Así surgió la carta. Como es tan necia, decidió que quiere los jueguetes en este momento y nada de reyes. No le importan. Ahora si le digo que a ella no le van a traer juguetes los reyes magos me cambia el tema. No hace ni un comentario al respecto.

Quiero seguir pensando que hay niños que, aunque no crean que los reyes magos existen en realidad, esperen con alegría ese día para recibir juguetes.

Yo mientras voy terminando este año que en realidad me gustó mucho. Tuvo de todo... y a ver qué me traen los reyes magos!!!!

FELIZ AÑO NUEVO A TODAS LAS PERSONAS QUE PASEN POR AQUÍ

1 comentário:

Anónimo disse...

De niña no fui muy creyente pero tampoco exigía mis juguetes de esa manera.
Le hubieran dicho a tu sobrina que los Reyes les dejaron ahí los regalos porque tenían mucho trabajo por hacer y que también dejaron dicho que no se los entregaran a ella hasta el mero día. Que si se los daban en ese mismo momento que ella quería los juguetes se desintegrarían como por arte de magia, total, ella cree que son magos y no lo dudaría.