Han pasado muchas semanas, desde que dije "iré a ver la exposición del Faraón" Cuando decidí ir, fue un domingo y había muchísima gente, y un sol tremendo, como para estar en la fila. Como era domingo, y gratis, pensé que era por eso y me fuí, pero nooooooooooooooooo, todos los días hay mucha gente.
Pasaron los días y me hice a la idea de que iría entre semana, que pagaría mis $30 de entrada... pero siempre tenía cosas que hacer y cualquier pretexto era bueno para no levantarme temprano e ir (para no encontrar tanta gente), hasta que pensé que para ir debía invitar a alguien, así que invité a mi papás, a mi hermana Lilia y a la Arizuza preciosa que quiere entrar a todos lo museos que ve (para ver dibujitos... influencia de Ana y Ernesto que la llevan a museos de arte). Tuve que pagar $120 más las chucherías que se les antojaron, pues eso de "la invitada" se lo tomaron en serio. Lo que no se tomaron en serio fue el que debíamos irnos a las 7 para no encontrar tanta gente... y al final nos fuimos como a las 9:30.
Estuvimos 4 horas formados... y una hora en el recorrido de la exposición temporal, uno desearía no estar tan cansado para apreciarla mejor, pero está interesante... sobre todo el sarcófago, del cual puedes obtener una réplica (sin pies pintados) por sólo $15,000 en la tienda de la exposición.
Arizou a la mitad dijo que quería irse a su casa, que quería dormirse, que tenía hambre... todo. Se durmió, despertó antes de irnos y la llevé a ver a una mangosta pariendo... eso estaba ahí... jejejeje (la tía pornográfica).
Todavía me duelen los pies... pero ya pasará. Espero recordar la cabeza de nefertiti dando vueltas en la sala Berlín y Egipto.
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