Xuxo

Siempre es triste saber que alguien joven ha muerto, más si lo conocías. Mi familia está de camino al velorio de un muchacho que vivía en el pueblo de mi mamá, hijo de una amiga y un amigo suyos. A veces esas amistades son más importantes que el parentesco (familiares), mi mamá cuenta, cuando estamos en el kiosko de su pueblo  "ese árbol lo sembramos A y yo cuando íbamos en la escuela"... Muchas veces son buenas las amistades. "Y"  pidió a una vecina que nos avisaran sobre la muerte de su hijo. Afortunadamente, ya hace algún tiempo están en el pueblo sus dos hijas, cuando fui, en marzo (para mi cumple), una de ellas estuvo ahí siempre ayudándole.
X  y A (hijo) fueron hermanos gemelos "los cuates" les decíamos desde pequeños, ambos gorditos, chinitos y muy, muy, pero muy consentidos, sólo que A   y sus hermanas se fueron para NY (a donde van todos en ese pueblo, y ya he escrito sobre eso), ellas volvieron, él no y creo que ya hasta tiene un hijo allá. X nunca se fue ni quiso irse, se la pasaba en la fiesta, los toros, le gustaba tomar, no era nada responsable, por ahí dicen que andaba en drogas. Todo eso provoca que me sienta rara, no estoy triste, lo siento por "Y", porque perder a un hijo ha de ser casi la muerte, pero pienso que todo habrá sido porque él andaba por ahí con sus amigos, aunque sólo lo pienso, no estoy segura, no sé qué haya pasado, dijeron que había sido un accidente...  qué mal...
Para mí hasta ahora las muertes han sido sólo un "dejar de ver" a alguien. No me pongo a llorar, pero sí, siento la ausencia de esas personas. Hace poco más de un mes fui a casa de mi tía, todos ahí, menos ella... pues la extrañé un poco.

Así las cosas, hoy no fui a trabajar y no fui al velorio porque esperaba la visita de alguien, al final me avisó que no venía, estoy cansada y no quiero estudiar aún, quizás más tarde.