terça-feira, abril 27, 2010

En un momento

Venía pensando en el camino de regreso a casa, recordaba lo que me había contado Jose, que fue compañera de una de las profesoras (maestra) que más aprecio de la facultad. Muchos recordarán cosas especiales: amigos y amoríos de esta época de su vida, pero yo recuerdo mucho a mis maestr@s, a l@s compañer@s también, claro está, a los amoríos no, porque no hubo.

Revisando mi e-mail, encontré un mensaje con un nombre que conozco, a decir verdad, tardé varios segundos en identificar quién era. De por sí es raro recibir e-mails, es más raro aún que fuera de ese remitente. En esa plática con Jose, me confirmó lo que yo pensaba era un rumor sobre este profesor (maestro también), pero no sabía más. En el mensaje de hoy informan que no ha mejorado nada. Que después de dos eventos quedó postrado en cama. Me resulta muy difícil imaginarlo así, y pensar que habría tantas cosas qué preguntarle, dudas qué analizar con él. conocimiento que compartir... tantas!!! con tan solo recordar el gusto que me dió cuando alguna vez recibí una llamada telefónica suya, de David!!! y la noticia no era nada mala, pues que mi esfuerzo haya sido reconocido por él, pues fue un halago realmente. Sé que sigo sin saber utilizar el punto y coma de manera correcta, que él lo sabía y...  recuerdo sus galletas y dulces para procurarle glucosa fácilmente a nuestro cerebro durante sus exámenes. Los "examens(c)itos" de casi todos los días, las preguntas que no quedaban en el aire nunca.

La vida puede cambiar de un minuto a otro. Procuraré no quedarrme con ninguna duda de alguien a quien admiro, porque no sé si podré despejarla después :( ¿Por qué decías eso de las pirámides aztecas, y Oscar decía otra cosa? Bueno, creo que ya no podré saberlo :(

1 comentário:

Yaoteka disse...

Nuestro tiempo es poco y hay que usarlo sabiamente...