Hace un par de semanas me hicieron un comentario sobre esta canción. Le gustó a un niño de los que escriben blogs por aquí. Es bonita, pero me hizo pensar en cuánto tiempo ha pasado desde que yo no disfruto una canción así de tranquila, sencilla. Creo que puse una barrera muy grande para reflexionar ese tipo de cosas. No quiero meterme en líos. No sé si ya sea tiempo de que vuelva a disfrutar este tipo de canciones, pero en fin. Aquí la dejo y la letra para que la canten.
Parava no café quando eu lá estava
Na voz tinha o talento dos pedintes
Entre um cigarro e outro lá cravava a bica,
Ao melhor dos seus ouvintes.
As mãos e o olhar da mesma cor
Cinzenta como a roupa que trazia.
Num gesto que podia ser de amor sorria,
E ao partir agradecia.
São os loucos de Lisboa
Que nos fazem duvidar
A terra gira ao contrario
E os rios nascem no mar
Um dia numa sala do quarteto
Passou um filme lá do hospital
Onde o esquecido filmado no gueto entrava
Como artista principal
Compramos a entrada pra sessão
Pra ver à personagem no écran
O rosto maltratado era a razão de não
Não aparecer pela manha.
São os loucos...
Como o café mudou de freguesia
Deixamos de tributo a quem lá para
Um louco a fazer-lhe companhia.
São os loucos...
É sempre a mesma posse o mesmo olhar
De quem não mede os dias que vagueiam
Sentado lá continua a cravar beijinhos
Às meninas que passeiam.
São os loucos...
por Ala dos namorados.
2 comentários:
Hay que darse el tiempo para escuchar todo tipo de canciones.
Ayer me puse a buscar música en mis cassettes y se me espantó el sueño como hasta las 4 de la mañana. Luego me empezó un dolor de cabeza, náuseas y terminé vomitando.
Casi a las 6 volví a agarrar la tranquilidad y por fin dormí.
Así las cosas con mi cuerpecito.
***
Me hiciste recordar a una amiga que tenía (tiene) muchas broncas de pareja. Otra amiga y yo estábamos hablando de ella y llegamos a la conclusión que, casualmente, toda la música que escuchaba era muy vacía, sin contenido. Supusimos que era para no tener que "sentir" y resolver sus broncas amorosas.
...pos yo tenía la costumbre de ponerme a escuchar música durante la noche, ya en la madrugada, cuando no se oyen ruidos... y como el volumen de la música está muy bajo empiezas a notar cosas que antes no escuchabas... es relajante también...
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