A veces uno debe de elegir entre el remedio y la enfermedad. Es como luchar contra el cáncer. Es una lucha porque no se cura. Sólo se mata antes de que nos mate. Alguna vez me dijeron que podía tener cáncer. Yo creo que no lo tengo, así que no hay problema y no me he vuelto a sentir mal por esa razón.
Tuve que elegir entre dormir o no dormir. Decidí dormir, al precio que fuera. No fue caro, sólo aceptar que tengo un grado alto de histeria y que se me quita drogándome con algo que a la larga no me hace bien. Me daba miedo estar así y más saber que podía estar peor. Entretuve a mi mente todo lo que pude, le di como paliativo un té de doce flores y no las aceptó. Me disponía a "dormir" y no podía, ya era muy tarde y sólo lloraba. Bajé a la cocina, preparé una infusión de otra cosa y me la tomé. Hasta me puse a hacer lo que dice mi papá "si no puedes dormir, ponte a lavar los trastes" jajaja... pues estuve preparando cosas para la mañana siguiente. Pude dormir, no alcanzó para recuperarme del todo, pero sirvió. Claro está que me revisé la presión en la mañana, no quiero pasar por lo mismo.
Anoche ya pude dormir, sin tés ni nada. Creo que influyó una buena conversación y la compañía de mi muñeca Bernardina ;) Mi sobris me cuida esa muñeca, pero ayer me la llevó para que me acompañara... sirvió de mucho :D
Ya me cambiaron de horario de trabajo... a partir del 1 de mayo ya no veré a los sábados de descanso :( Y la otra situación en el trabajo... pues sigo sin saber qué hacer, esto días un poquito lejos de ahí me ayudaran. Espero.
Comencé mi clase de estadística inferencial... ¡¡¡asústame panteón!!! Ja, sí me da cosa, pero ni modo, tengo que hacerla en esas cuatro semanas (a más tardar).
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