quinta-feira, maio 03, 2007

Parecido



Caminábamos hacia la salida de una especie de recorrido turístico. Tal vez era un cerro que alojaba algo interesante por visitar. De repente, mi sobrina (la grande) se desmayaba y entre mi hermana y yo teníamos que levantarla y la llevamos a una vereda que era perpendicular al camino de salida. Ahí había una pequeña mesa de concreto, como las de los parques. Mi hermana se adelantó más y de repente vió a un señor y me dijo "me asustó ese viejo, no lo había visto" Mi sobrina se recuperaba del desmayo mientras que veíamos que no sólo era un "viejo" sino que eran muchos, viejos y jóvenes, hombres todos. Estaban consumiendo drogas (de las ilegales, como la marihuana) y nos daba un poco de temor el que estuvieran ahí.

Explorábamos un poco el lugar. Era la parte alta de una barranca y hacia abajo había muchas casitas, como las que hay por mi rancho. Nos extrañaba ver ese tipo de barrio por ahí, y más porque no lo habíamos visto antes.

--Inicia paréntesis--Otra parte de mi sueño, que no sé si venía aquí (en cronología), pero aquí la meteré, es que estaba en un tianguis, con mi sobrina y otra de mis hermanas, quienes vendían piratería mientras que mi cuñado vendía ropa o algo así, porque yo veía una vestido blanco con azul que me gustaba. Me sorprendía ese cambio de papeles --Termina paréntesis--

De repente, uno de esos hombres se acercaba y nos pedía que pasáramos tres kilos de droga a la salida de ese lugar, el chiste era sólo sacarla de ahí. Sentí miedo e inseguridad, podría sacarla, pero ¿si nos descubrían? Finalmente le dije que no podía, que me había acercado a ahí porque mis acompañantes se estaban desmayando, que se imaginara qué les pasaría por los nervios de llevar eso (la droga). Que no podía. Lo tomó muy bien. Para esto, se habían acercado dos mujeres, una mamá de un niño en brazos y otra la mamá de la primera, vestidas de negro. Después unos ancianos. El hombre ese les pidió a estas dos parejas (un trío y una pareja en realidad) que llevaran la droga, explicando que era parte de su forma de vida, de negocios.

No supe, sino hasta el final del sueño, que quien se atrevió a pasar la droga fue la madre del pequeño en brazos, salió en una silla de ruedas de ese lugar (la silla no sé de dónde la sacaron) ante la vista de policías y otro tipo de vigilancia. Fue casi como un triunfo.

De repente escuché "pajaritos cantar" indicando que era hora de despertarse, pensé que por error había puesto la alarma y al ver la hora caí en la cuenta que debía levantarme e ir al cuarto de al lado para despertar a mi sobrina y llevarla a consulta.

Una peripecia el día de hoy. Registro y preconsulta para la sobrina, además de llevarla a preguntar cosas en su fac, aprovechar la visita a mi actual fac para sacar un libro que finalmente ni utilicé. Regresar. Ir al mercado, con mi hermana (y las otras dos y la otra sobrina encima). Estudiar. Regresar a clase y examen. No saber la respuesta de una pregunta del examen :(...

Besos.

2 comentários:

León disse...

jajajajaja... estudiar, regrear a clase y exámen... y no saber la resopuesta de una pregunta del exámen :D jajajajaja hilarioso!

saludos Sola en el Universo... besitos nocturnos... con cacahuate todavía jaja.

Anónimo disse...

...mira que los operativos contra el narco fallan hasta en los sueños... XD
...ay, que cosas...