sexta-feira, março 10, 2006

Caminar.

Ayer fui al cine. "Las mujeres verdaderas tienen curvas". Una película "chicana" como se refirió Leo. Historia sencilla, con cosas para meditar; de lo que quiero hablarles es de cómo caminamos.

Ya se darán cuenta que soy una fregona... friego a todo mundo. No es que me encante estar molestando, pero... (me decían: cuando alguien pone un "pero" se borra todo lo que dijo antes y en realidad vale lo que se dice después) no me gusta que la gente camine o se siente encorvada. Mis sobrinas saben de eso :D

En esta película la mamá le decía a la chavita que caminara derecha -típico en lo que dicen las amás- y en la última escena la muchachita va caminando toda derechita por las calles de la ciudad. Esa caminadita se antoja. Je. A mí me gusta caminar así, como si nada me preocupara. Es lo que intenté hacer hoy. Después de un rato de trabajo.

(Se abre paréntesis... Cada vez me siento menos contenta ahí. Predí mi libreta con mis claves. No estuvo el papi que si no me hubiera pegado. La vez pasada olvidé mi credencial para entrar y hubo que llamarle por tel para que buscara en mi bolsa y la bajara... se merece un regalo por soportame tanto. Luego hoy, después de tremendo coraje por no encontrar mi libreta, me fuí sin claves al trabajo. Medio me acordaba del número. Se me ocurrió socializar más hoy (tal vez así encuentre algo divertido en el trabajo) y me senté en otro lugar. Faltaban 5 mins para que iniciara mi turno y pensé que más valía entrar antes y checar si estaba bien mi clave, y si no cambiarla. Y ahí tienen, que no me dejó conectar. De inmediato le llamé a Daniel, pues seguro mi clave era dos números después de la de él y pues sí iba por ahí el número pero no se podía. Intenté con varios números. Ya era muy tarde. Pasó el supervisor que estaba en vez del papi y mi compañera le dijo de mi problema. Como diciendo "qué bien molesta esta tipa" preguntó a alguien, checaron cuál era mi clave. Ya muy tarde (insisto) Me dijeron que era correcta, es decir, el primer número que marqué. El problema fue que ese teléfono no servía!!!! Y así el día, lleno de errores, escucho mal la hora en que debo de ir a reentrenamiento. No encuentro las cosas más sencillas. Cosas así... Se cierra el paréntesis)

Y entonces, como hace dos días me quedé atorada en el tráfico decidí caminar hoy un poco más y creo que me hizo mucho bien. Con mi look todo feo y raro a la vez. Con el color verde mírame a fuerzas de mi blusa. Con mi cabello que parecería que hoy ni me bañé (y juro que sí me bañé) jejejeje. Caminé unas cuantas cuadras como a mí me gusta caminar: derechita, nada de voltear al piso (nunca lo he hecho), no como si no tuviera nada que hacer. Al contrario. Paso firme, de repente apresurado, pero en realidad sin prisa. Me sentí mejor. Además de todo hoy estuvo mi amá en la casa y preparó la comida (un pendiente menos)... y ahora sí preparó algo para mí. Sorprendente no???

Un saludo para quien lea. ;)

4 comentários:

Anónimo disse...

Ese caminar despreocupada me encanta. Cuando no hay prisa, cuando brincas alguna bardita, cuando llevas un café en la mano y te sientas cinco minutos en un parque para luego seguir el rumbo.

Iconoclasta camuflajeada disse...

Y qué decir del cabello rebelde? El mío anda mucho muy así últimamente :( Y sí me baño también!!

(Preparándome para la fiestita!!)

Anónimo disse...

El cabello rebelde es mi especialidad, entre más lo intento controlar más se quiere dejar llevar por el viento.

Bernardo Felipe Martínez Meave disse...

Yo seguramente no me bañé porque no era sábado. El cabello rebelde se compone quedandose pelón.. como yo.