quarta-feira, junho 15, 2005

No puedo creerlo

Desde las 11 de la mañana, esperando, sin saber lo que en realidad iba a suceder. De repente sentí calor, me quité la chamarra. Seguí leyendo, cuando ví, la chamarra tenía cierta sustancia que olía a coco con piña (quiero seguir creyendo que era yogurth bebible). No pasa nada, pensé, fuí a quitar las manchas, de regreso pregunté si ya había llegado el médico. No había llegado aún. Seguir esperando. Me senté en una silla más cómoda pero fue inevitable, comencé a sentir unas "bolas" en en mi cuello, arriba, en la nuca y abajo, en la espalda, me movía para todos lados, terminé una hoja de mi lectura y la guardé, me relajé (según yo), pero no podía, fuí a preguntar nuevamente... necesitaba aire. No sé si eran los nervios, no había sentido eso antes, o quizás sí, pero hace mucho, tanto, que no me acuerdo. Tuve que salir a la calle, salí y sentí el aire y el frío ¡¡¡¡qué rico!!!, pero regresé y volví a preguntar... que no llega y eran las 12 de día... me fuí a otro lugar pero sentía menos aire respirable, hasta que dijeron que llegaría en 15 minutos. Los conté. Salí a la calle, regresé a preguntar y con sus malas caras me dijeron que aún no, y les dije que estaba a punto de desmayarme por falta de aire, que tenía que salir, pero me dijeron que si llegaba tarde, me atenderían al último. Yo no podía esperar tanto... salí sólo a la puerta, esperando ver llegar al médico que no conocía, y así fué, lo vi llegar y entré, para pasar al consultorio 6, donde me dí cuenta que aún debía esperar. Un lugar más encerrado, aún, pero ni modo. Y como dice la canción ¿Y todo para qué??? Para escuchar lo mismo "no sé qué tienes", pero peor aún, el escuchar que como no saben qué tengo, deben hacerme una cosa horrible cuyo nombre no recuerdo. El ver un papel con nombres de medicamentos que debo tomar, cosas ya conocidas ¿para qué gasto mi dinero en cosas que no me han ayudado en realidad?... quizás mis esperanzas y las del médico que deseamos sea cosa sencilla. Regresaré en 15 días.

Salí del hospital y sonó mi teléfono, nisiquiera sabía para dónde iba, dí como tres vueltas antes de ir al lugar correcto, al fin y al cabo, iba para mi casa, no iba a hacer nada más por la tarde.
¿Qué habrá sido? ¿El hospital? ¿El lugar encerrado? ¿La "vibra"?... no me sentí nada bien en toda la tarde, tuve que dormir, regresó la tristeza.

Debo trabajar para vivir dignamente, o tener una buena calidad de vida... al menos para comprar mis medicamentos, porque últimamente es en eso en lo que me gasto el dinero, que ya ni al cine iré (jajaja)... recuerdo una plática de eso de la "calidad de vida"... esa gente dice que no entiendo lo que es, yo sólo creo que no entienden la plática ni a lo que me refiero, insisto en que no sólo hemos alterado a la naturaleza con alimentos transgénicos, sino también con la domesticación y con la medicina... (viven odiando a los transgénicos, pero comiendo ricos elotes y tomando penicilina) serían buenos esos tiempos en los que se respetaba a los viejos, porque un viejo era una persona (actualmente) madura, y no alguien totalmente dependiente, que ya nisiquiera puede transmitir su experiencia de vida. Yo no quiero ser vieja, pero este instinto de sobrevivencia y de buscar una calidad de vida... ¡¡¡me está dejando en la calle!!!! (jijiji)
¿Alguien sabe si se necesita una bióloga por ahí?

Hoy fue el primer día realmente nublado después de meses y no puedo creer que me la pasé así, no puedo creer que no me haya gustado el día ¡¡¡no puedo creer que dejen de gustarme los días nublados!!!

Tal vez tenía algo más que escribir aquí, pero ya no me acuerdo. Sólo que no estoy conversando con nadie en línea y eso es raro. Bueno, todo cambia y acaba, espero ser yo la próxima.

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