domingo, dezembro 24, 2006

En la calle.

Parte I.

Chaparra.

Iba llegando al lugar del encuentro y venía un viejito despacio en sentido contrario al mío y vió que me senté en los escalones de CFE. Saqué un libro y me puse a leer. Hacía mucho viento y ruido. Me dijo algo que no entendí del todo pero intuía que era algo sobre la manera en que me senté ahí. Después de preguntarle ¿Qué? con mi cara de "¡¡Ay, cómo molesta este viejito!!" me preguntó ¿Está cansada?. No. ¿Qué lee?. (¿Qué le importa lo que yo haga?) Un libro. ¿Qué estudia?. (¡¡Qué ganas de meterse en lo que no le importa, en serio!!) Algo de la escuela. ¿Pero qué estudia, la secundaria, preparatoria?. (Mi cara y mi forma de contestarle denotaban mis ganas de mandarlo al carajo) Psicología. Pues estás pendeja, no aplicas lo que aprendes por eso no creces, estás chaparra...

Me dió un poco de coraje. Sólo le dije: Ay sí, adiós viejito.

Si en algunos años más me ven por la calle hablándole a la gente que ni conozco por favor me da un tiro. Por eso no quiero ser vieja.



Parte II.

Duda


Hoy que venía al trabajo (porque esto lo estoy redactando en el trabajo) en la clle de atrás de la casa un señor me detuvo y me dijo: Disculpe, vine a buscar a mi primo que es chofer en esa casa de allá, pero no está. No me abrió nadie (yo con mi cara de ¿y?)... ¿Cuándo es navidad?. ¿Navidad? -respondí aún más extrañada- navidad es mañana.
Entonces ya no está, ya lo dejaron irse.
Se fue el señor triste, seguido por una niña un poco más sucia que él. Mmm sentí feo.


La dieta de ayer: Dos naranjas por la mañana. Un café grande con dona a medio día. Dos tazas de café con pastel en la noche. Entre comidas una barrita de chocolate abuelita y unos chicles trident de mora (por aquello del azúcar!!!).

1 comentário:

Yaoteka disse...

Hay viejitos que caen bien pero otros la neta desesperan.

Y sé que tal vez no soy el más indicado para dar este consejo, pero: Ya mejore su dieta, señorita.